La bacteria de la lepra es capaz de regenerar órganos

Nuevos estudios científicos resaltan la importancia de seguir investigando sobre la lepra, esta vez sobre consecuencias insospechadamente favorables del aumento de las células hepáticas en la regeneración de órganos.
En concreto este estudio sobre la lepra se ha realizado en experimentos con animales, con una especie de armadillos de origen argentino llamados “mulitas” y que son huéspedes naturales de la bacteria de la lepra.
Se está trabajando en las posibilidades de que la bacteria, de alguna manera, retrase el reloj del desarrollo en el hígado y rejuvenezca las células promoviendo la regeneración del órgano. Este asombroso descubrimiento puede ayudar a desarrollar conocimientos sobre el envejecimiento y el daño hepático en los animales y también en los seres humanos.
El equipo a cargo de este trabajo pertenece a la Universidad de Edimburgo, ubicada en Escocia. Los expertos -que publicaron el hallazgo en la revista especializada Cell Reports Medicine- encontraron que se pueden reprogramar células hepáticas para, así, aumentar el tamaño del hígado en animales adultos, sin causar ningún tipo de daño ni dejar cicatrices o generar tumores.
En investigaciones anteriores se promovió la regeneración del órgano en ratones. El experimento fue posible a través de células madre pero con una técnica invasiva que, a menudo, provocó cicatrices y crecimiento de tumores. Basándose en estos sesgos, los científicos de Edimburgo utilizaron la capacidad de reprogramación celular parcial de la bacteria causante de la lepra, Mycobacterium leprae, y descubrieron que lograban el mismo resultado reconstructivo hepático sin los efectos secundarios indeseables.
Infectando a los armadillos compararon sus hígados con el de ejemplares no infectados y con otros resistentes a la infección, descubriendo diferencias significativas: los animales que tenían la bacteria de la lepra desarrollaron hígados agrandados, sanos e ilesos con los mismos componentes vitales. Además, los especialistas descubrieron a través de varios indicadores que los hepatocitos, las células hepáticas, habían literalmente rejuvenecido en los armadillos infectados.

Los genes relacionados con el metabolismo, el crecimiento y la proliferación celular se activaron y los relacionados con el envejecimiento se desregularon o se suprimieron. Los científicos creen que esto se debe a que las bacterias reprogramaron las células del hígado, devolviéndolas a la etapa anterior de células progenitoras, que a su vez se convirtieron en nuevos hepatocitos y crearon nuevos tejidos hepáticos.
La Orden de San Lázaro es consciente de la importancia de estos ensayos y sigue teniendo como uno de sus principales objetivos el estudio científico de la lepra, con el apoyo a la investigación sobre la enfermedad de Hansen en el ámbito médico.